Hacía años que no escuchaba música. Anoche, al regresar de un concierto, me di cuenta de hasta qué punto el alma y el espíritu se nutren con ella.
Piano, ópera, zarzuela, boleros, vals… un variado repertorio y un tenor magistral. Además de por su voz, por su carisma. Y la noche fue un correr de canciones y aplausos, saltando de emoción en emoción. Hasta que sonó una melodía que no escuchaba desde la infancia. Y, de repente, ahí estaban mi padre, mi madre y mis hermanos un domingo de entonces.
Si sabes cómo vivir intensamente cada momento y no pides más,… ese momento es la gloria más absoluta.
Es así de fácil.
Amar la vida y las personas.
Bah! Qué post tan corto y aburrido. Pero la vida, cuando se pone bonita, mejor vivirla y nada más.
Aunque el tenor de anoche no fue Plácido Domingo, «No puede ser» me recordó mi niñez.
Yo me he ido alejado tontamente de la música, y cuando la vuelvo a vivir, especialmente cuando participo en ella, me pregunto por qué me alejé.
Es como dejar el amor, o la vida misma.
¡Un abrazo!
Me gustaLe gusta a 1 persona
Hola Jorge!!!!!!!! Qué alegría saber de ti, aunque sea a través del blog. Ya me contarás si volvéis por estas tierras, y si no, nos vemos en Madrid o en Barcelona.
Si, además en tu caso, tocas un instrumento, debes disfrutarla aún más. Seguro.
Un súper abrazo.
Me gustaMe gusta
Eva nació para ser escritora però no sé da cuenta.
No és pasión de madre
Me gustaLe gusta a 1 persona
Ja, ja, ja,… no ets objectiva!!!! Però moltes gràcies ple comentari.
Me gustaMe gusta
Corto, pero me gusta, soy hincha de la autora.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Yonel!!! Eres un sol!
Me gustaMe gusta